Botox es el nombre comercial dado a la Toxina Botulínica, como lo es el Panadol para el paracetamol. Esta toxina es un principio activo obtenido de la bacteria Clostridium Botulinium que actúa bloqueando la transmisión de impulsos nerviosos en las fibras musculares con lo que vamos a afectar directamente a la potencia con que se contrae un músculo. Dependiendo de la dosis o cantidad que se utilice en cada punción será el efecto que veremos en el paciente, desde la contracción leve hasta la parálisis total del músculo.

La Toxina Botulínica se utiliza para atenuar las arrugas dinámicas, que son las producidas por gestos de expresión, ubicadas principalmente en el tercio superior e inferior de la cara.

En ningún caso se utiliza para dar volumen o rellenar alguna zona de la cara o cuello.

Si consideramos que una arruga es una cicatriz producida por un gesto en particular que se repite constantemente, la mejor edad para empezar a realizarse éstos tratamientos es entre los 20 y 30 años con el fin de PREVENIR la cicatriz. Una vez que ya tenemos instalada la arruga la única forma de eliminarla es mediante rellenos dérmicos.

Las únicas personas que no pueden utilizar este producto son las personas que presentan algún tipo de reacción alérgica al huevo, ya que uno de sus componentes es la albúmina, y las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia ya que no se han hecho estudios que demuestren que la toxina no produce daños tanto en el niño en gestación como en el lactante.

Muy importante:

  • Estos procedimientos sólo deben ser realizados por profesionales de la salud, médicos u odontólogos, calificados y certificados en el área de estética orofacial. Y deben ser realizados exclusivamente en la consulta médica o dental.
  • Al ser un tratamiento que se realiza mediante la inyección del producto se pueden observar reacciones adversas como hematomas, inflamación, enrojecimiento, sensación de ardor o picazón en la zona tratada que dura un par de días por lo que NO se recomienda someterse a estos procedimientos si se encuentra cercano la fecha de algún evento social.
  • Siempre menos es más, evitar las dosis altas de parálisis para mantener una apariencia natural y armónica con el resto del cuerpo.
  • Una vez realizado el procedimiento se pueden hacer retoques hasta cumplir los 14 días desde la primera aplicación y a partir de ésta fecha no se debe reaplicar el producto antes de cumplir los 4 meses, ya que al ser una toxina el organismo puede crear resistencia y el producto no tendrá efecto por lo que no se verán resultados en tratamientos futuros.
  • El tratamiento tiene una duración de 3 a 6 meses, llegando en algunos casos a durar hasta 18 meses en pacientes jóvenes.